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domingo, 19 de mayo de 2013

Sobre valoración. Parte I (Música)


¿Qué es la sobre valoración? Antes de empezar con esta entrada les explicaré un poco para los que no sepan, la sobre valoración es cuando uno le da más importancia a algo de una manera extrema, haciendo que eso pareciera que fuera lo mejor del mundo sobre otras cosas, algo que últimamente se está haciendo muy de moda principalmente con la música.

Está bien claro que ahora los jóvenes –principalmente las chicas- le dan una extrema sobre valoración a sus cantantes y grupos favoritos a un punto que desespera demasiado. Defienden a capa y espada su fandom cuando ellos o ellas insultan a los otros, o bien transforman a ese famoso en un héroe cuando lo único que hace es cantar canciones de amor cursi. Decir que el cantante te enseñó cosas como a nunca rendirte, etc. Bien con eso, pero muestra la canción donde lo dice porque si solo está: “That I need you here with me now” perdón, pero eso no me dice nada.

Hay que ser realistas, hoy en día la música pop es mercadotecnia, quizás al principio no pero conforme va teniendo más fans se transforma en negocio. Muchos y muchas dirán: Mi ídolo pop hizo tal cosa por los niños, por el hambre, es un verdadero cantante. Bien por ellos, pero nunca sabremos si lo hizo en verdad de corazón o por atraer más fans. Eso queda en ellos, así que idolatrar a un famoso es algo fastidioso. Siempre habrá alguien mejor que ellos. Las fans que llevan su fandom al máximo resultan fastidiosas, realizar acciones para demostrar su amor de una manera estúpida, cortarse, dar mensajes psicópatas, comparar con leyendas de la música, todo eso es tonto. 


 

Por ahora alguien ha de pensar que odio el pop, pero no; me gusta mucho pero soy realista que es pura mercadotecnia, los conciertos son playback, varias canciones son huecas y hablan de lo mismo: amor juvenil. No idotizo a ningún cantante, ni creo que me haya ayudado a resolver un problema, me relajan, me inspiran, pero de ahí a decir que me salvó la vida en algo es algo estúpido de decir.

Vamos con los dos ejemplos más comunes hasta ahora, Justin Bieber y One Direction. Nunca me gustó el primero, ese si desde que lo vi supe que sería otro cantante plástico. Pero me daba igual, cada quien, donde empezó a molestar fueron sus fans, idotizándolo al máximo, haciendo menos a otros grupos creando obviamente un cierto odio por algunos a ellas. O bien, como dije antes, fastidio. Imagínense tener que escuchar lo mismo todos los días, desespera y estresa. Tiempo después con One Direction, acepto que fui fan por un tiempo tanto que recuerdo que lloré para que me dejaran ir a un concierto (Algo que ahora recuerdo me da vergüenza) hasta quería que una amiga fuera fan de ellos, pero poco a poco en cada esquina los escuchaba, a todo mundo le gustaba, y a mí poco a poco me empezó a desinteresar.

Digan lo que digan, insúltenme por lo que pienso pero es la realidad. La música de hoy es comercio, nunca sabremos si el cantante que está en el escenario es real o no, así que eso de idolatrar a una persona por las acciones que ves en tv, en conciertos, etc., e insultar a los otros fandoms, bueno… no te quejes si insultan a tu ídolo y haces que generalicen las actitudes de unas cuantas a todas que lo único que hacen es escuchar su música sin hacer nada más.




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